ALGO MÁS QUE UN LÁCTEO PULVERIZADO

Una de las mejores formas de mantener por más tiempo los alimentos, transportarlos y consumirlos, es a través de su versión en polvo. Conoce los beneficios de los lácteos en polvo.

Legendaria y de personalidad polifacética. La leche es tan versátil que de ella se derivan productos como el queso, el yogur, la cuajada y la crema y tiene la capacidad de poder deshidratarse para convertirse en polvo, gracias a un invento del doctor ruso Osip Krichevsky, quien en 1802 decidió evaporarla. 65 años más tarde, Henry Nestlé, un visionario boticario y empresario suizo, inventó una fórmula a base de leche deshidratada y cereales. El auge de la leche en polvo llegó con la Segunda Guerra Mundial, cuando este polvo amarillento ayudó a mitigar la hambruna que afectó Europa.

¿Cómo se obtiene?

La leche líquida, luego de ser pasteurizada, se somete a un tratamiento de deshidratación en el cual se concentra en un evaporador y se seca en torres especiales, donde el agua excedente se evapora con aire caliente, hasta convertirse en un polvo de color blanco amarillento, que conserva los nutrientes de su fuente láctea original. Suele comercializarse en latas, bolsas o cajas y al ser mezclada con agua se transforma nuevamente en líquido.

Sus beneficios

Esta opción práctica y sencilla es una fuente importante de proteínas, calcio, potasio, zinc, fósforo y vitaminas A, B, C, D, E y K, que entre otros contribuyen al normal desarrollo muscular, la formación de la masa ósea y el adecuado funcionamiento de las defensas, siempre y cuando se respete la preparación indicada al respaldo de su empaque y se consuma como parte de una alimentación balanceada.

“El etiquetado general señala cuánto polvo se debe agregar de acuerdo a la cantidad de agua, esto con el objetivo de que cuente con las características nutricionales de su versión líquida. Si una persona añade más del producto indicado, su concentración será muy alta. Pero si, por el contrario, adiciona menos cantidad a la preparación, no obtendrá el mismo aporte nutricional. Por eso, debe ser la medida justa”, explica la nutricionista y dietista Karen Ruiz Bermúdez, Especialista en Ciencia y Tecnología de alimentos de la Universidad Nacional.

¿En polvo o líquida?

Aunque sus dos presentaciones cuentan con propiedades nutricionales similares, hay algunas ventajas de la leche en polvo como que:

- Es más perdurable. Mientras la líquida, después de abierta y en el refrigerador, tiene una durabilidad entre tres y cinco días, en polvo puede almacenarse por hasta 18 meses sin estar abierta y aproximadamente dos meses cuando ya se ha destapado.

- No necesita refrigeración para su transporte y conservación.

- Su deshidratación ayuda a inhibir el crecimiento de microbios.

- No pierde sus propiedades después de ser destapada.

 

¿Cómo la puedes consumir?

Preparada para ser bebida o empleada en diferentes preparaciones como postres, batidos, sorbetes, dulces, helados, tortas, salsas, sopas, aderezos y muchas más, la leche en polvo proporciona no solo sabor y consistencia, sino también nutrientes esenciales.

Por esta razón, este producto no debe faltar en tu despensa, ya que puedes realizar infinidad de preparaciones con un poco de imaginación.

 

Redacción: conestlecontigoco

Fecha de publicación: Lun, 10/08/2020 - 09:36

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