Te contamos sobre la importancia de tener un estilo de vida saludable, qué relación tiene con la calidad de vida y cuáles son las más importantes
Los estilos de vida saludable son: alimentación equilibrada, evitar el uso de sustancias tóxicas, realizar actividad física, adecuada calidad del sueño, reducción del estrés y mantener un equilibrio mental y social. Conócelos aquí y cómo los puedes aplicar cada día.
Los estilos de vida saludables están relacionados con los patrones de consumo del individuo respecto a su alimentación, la realización o no de actividad física, los riesgos del ocio y el riesgo ocupacional. Existe una mayor preocupación cuando hay adopción de hábitos nocivos y uso de sustancias tóxicas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social”, lo que supone que este concepto va más allá de la existencia o no de una u otra enfermedad. En consecuencia, un estilo de vida saludable está muy relacionado con los hábitos que forman parte de la alimentación, el ejercicio, la prevención en salud, el trabajo, la relación con el medio ambiente y la actividad social.
¿Cómo se relacionan con la calidad de vida?
Los estilos de vida saludables están relacionados con los siguientes aspectos de la calidad de vida:
- Satisfacción en las actividades diarias y las necesidades.
- Logro de metas y objetivos.
- Autoimagen y actitud hacia la vida.
- Participación de factores personales y socio ambientales.
Los estilos de vida se construyen a partir de conductas que se repiten regularmente, se aprenden y son acogidas como parte de la rutina diaria de las personas. A estas conductas se les denomina hábitos. Acá vamos a repasar algunos:
1. Alimentación balanceada
Es aquella que satisface las necesidades de energía y nutrientes en todas las etapas de la vida, considerando su estado fisiológico y velocidad de crecimiento.
Se define como una dieta completa y su objetivo es prevenir la aparición de enfermedades asociadas con una ingesta deficiente o excesiva de energía y nutrientes. Entre los ítems que caracterizan a una alimentación saludable están:
Completa: debe contener todos los macro y micronutrientes (proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales), así como agua y fibra.
Equilibrada: tiene que incluir cantidades adecuadas de los grupos alimentos, los cuales, al ser combinados, aportan la proporción de nutrientes para promover el crecimiento y/o mantenimiento de la salud.
Suficiente: lo ideal es que aporte la cantidad necesaria de energía y nutrientes que promueven el crecimiento y desarrollo, la producción de leche durante la lactancia y el mantenimiento de un peso saludable en todas las etapas del curso de vida.
Adecuada: se ajusta a los gustos, preferencias, recursos económicos y hábitos alimentarios de los individuos.
Inocua: es aquella que es libre de contaminantes, sustancias tóxicas y otros factores que van en detrimento del estado de salud de quien la consume.
2. Actividad física y ejercicio
Realizar actividad física es muy habitual, de hecho, de forma inconsciente la practicas a diario. Esta no es lo mismo que el ejercicio físico y el deporte, ya que cada una tiene una definición y cualidades distintas:
- Actividad física: es cualquier movimiento voluntario producido por los músculos y que tiene como consecuencia el gasto de energía.
- Ejercicio físico: es el incremento en la movilidad del cuerpo, pero es una actividad planificada y repetitiva cuyo objetivo es mejorar el funcionamiento del organismo.
- Deporte: es el conjunto de ejercicios físicos que se presentan a manera de juego, independientemente de si son individuales o colectivos, pero practicados bajo ciertas reglas.
3. Equilibrio mental
No se refiere a la existencia de enfermedades mentales, sino al estado de bienestar emocional y psicológico, necesarios para mantener y desarrollar las capacidades cognitivas, las relaciones sociales y el afrontamiento de los retos personales y profesionales de la vida diaria.
El estrés, el cansancio, la irascibilidad y la ansiedad son, entre otros, algunos de los signos que indican que el estado mental no es del todo saludable. En esos casos es importante buscar ayuda profesional con psicología, que te brinde espacios no solo para ayudarte a encontrar soluciones y respuestas a estas situaciones, sino a trabajar en el fortalecimiento de habilidades y estrategias para manejar eventos presentes y futuros.
4. Actividad social
Las relaciones sociales son un aspecto fundamental para la salud del ser humano y, en consecuencia, para un envejecimiento saludable. El aislamiento social puede llevar a un deterioro gradual e irreversible de las capacidades físicas y mentales, incluso a la incapacidad física y la demencia.
Hábitos tóxicos
El tabaco, el alcohol y las sustancias psicoactivas inciden de forma muy negativa sobre la salud y causan diversos efectos al sistema nervioso central del cuerpo humano. Son muchos los productos a los que la exposición del organismo, puntual o continuo, puede resultar en un riesgo serio. La contaminación ambiental de las ciudades, por ejemplo, es considerada como uno de los factores de riesgo más importantes.
Recuerda
Los hábitos saludables pueden contribuir a mantener nuestro bienestar, tener una actitud positiva además puede ayudar a mantener la autoestima y mejorar la autopercepción.
Descarga aqui la infografia sobre estilo de vida saludables
Fuentes:
https://www.minsalud.gov.co/salud/publica/HS/Paginas/salud-nutricional.aspx
https://www.minsalud.gov.co/salud/Paginas/habitos-saludables.aspx
http://www.scielo.org.co/pdf/hpsal/v24n2/0121-7577-hpsal-24-02-00139.pdf
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